Qué ver en Valtiberina
La Valtiberina, definida por el alto valle del Tíber, encanta por su belleza natural y sus pueblos medievales. Esta zona, entre Arezzo y Perugia, es una mezcla de paisajes de montaña y colina, rica en historia, arte y tradiciones culinarias. Entre los lugares de interés destacan la ermita de Camaldoli, el santuario del Alverna, lugares vinculados a San Francisco y pueblos fascinantes como Anghiari y Caprese Michelangelo. La región también ofrece parques naturales para excursiones y una gran variedad de agroturismos para una inmersión total en la cultura y la naturaleza locales.
Qué ver en Valtiberina: Solfagnano
Hay 15 municipios en la Valtiberina, siete de ellos en Toscana, en la provincia de Arezzo, y ocho en Umbría, en la región de Perugino, y un recorrido por esta zona resulta de gran encanto, tanto para los amantes de la naturaleza como para los que buscan bellezas arquitectónicas y pueblos característicos. Pero, ¿qué ver en la Valtiberina? He aquí una breve guía.
Qué nos espera en Valtiberina
El río discurre por paisajes ondulados y montañosos de gran belleza, mientras que sus pueblos han mantenido su antiguo encanto medieval.
Bosques de encinas, castaños, hayas y viñedos caracterizan el territorio del valle: es una naturaleza casi incontaminada, donde es posible disfrutar del senderismo, la bicicleta de montaña y la equitación, y donde las rutas conducen al descubrimiento de antiguas iglesias parroquiales, castillos, villas y residencias nobiliarias.
La Valtiberina es también una zona rica en sabores: trufas, setas, excelente vino y muchas especialidades típicas de la zona central de los Apeninos hacen que un recorrido por el valle sea también una deliciosa oportunidad para descubrir una gastronomía sencilla y sabrosa.
Siguiendo los pasos de San Francisco
San Francisco viajó varias veces por la Valtiberina y aún hoy es posible seguir sus huellas recorriendo sus propios caminos. Se pueden visitar las ermitas donde rezaba, y el lugar más evocador de la zona es sin duda el Santuario del Alverna, situado en la zona de Arezzo, a pocos kilómetros de Chiusi.
Fue aquí donde Francisco recibió los estigmas, y tras este episodio se construyeron el monasterio y la basílica, que siguen siendo visitados por miles de fieles y donde se conserva el hábito de Francisco. La ermita de Montecasale, otro antiguo monasterio en las montañas, fue, según la leyenda, construida por el propio Francisco, mientras que la ermita de Cerbaiolo puede no haber visto la pausa del Poverello di Assisi, pero sin duda la de Sant’Antonio da Padova.
Luego está el Eremo della Casella, donde Francisco se detuvo a su regreso del Alverna, y una parada ineludible es el Castello di Montauto, donde fue huésped de los señores locales.
Descubriendo pueblos medievales y renacentistas
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Al preguntarse qué ver en Valtiberina, uno no puede pasar por alto los numerosos pueblos medievales. Todo el valle es una sucesión de pueblos de antiguo encanto, aferrados a las colinas, a menudo cercados por murallas y embellecidos por antiguas iglesias y callejuelas adornadas con flores.
Anghiari, la ciudad donde en 1440 tuvo lugar la batalla entre florentinos y milaneses que Leonardo inmortalizó en una pared del Salone dei Cinquecento del Palazzo Vecchio, es una sucesión de callejuelas estrechas, iglesias románicas y austeros palacios nobiliarios. No menos fascinante es Caprese Michelangelo, cuna de Buonarroti.
Todo parece haberse mantenido como en la época del gran artista y en el Palazzo del Podestà, donde nació, hay un museo dedicado a él. Siguiendo en la Toscana, no se puede dejar de visitar Sansepolcro, una ciudad que es un espléndido ejemplo de arquitectura renacentista, y qué decir de Monterchi, un encantador pueblo que se alza sobre una colina.
No faltan los recuerdos del pasado también en la Valtiberina umbro: están Città di Castello y Umbertide con sus numerosos monumentos, iglesias, ermitas y obras de arte, y el característico pueblo de Monte Santa Maria Tiberina.
Parques naturales
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A lo largo del curso del Tíber hay numerosas zonas protegidas que ofrecen entornos naturales de gran encanto. Rutas de senderismo y bicicleta de montaña llevan a descubrir lugares misteriosos como el Alpe della Luna con sus bosques, los Sassi di Simone, singulares macizos rocosos que se alzan como torres para dominar Sestino y la cercana región de Las Marcas.
Y luego están la reserva de Monti Rognosi, el valle de Sovara, la zona de la llanura aluvial del Tíber cerca de Sansepolcro y la zona de Serpentinite, que ofrece rocas calizas ricas en fósiles.
Alójese en la Valtiberina
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Además de qué ver en la Valtiberina, también hay que preguntarse dónde alojarse, y aunque existen numerosos alojamientos, desde hoteles a campings, para ‘vivirla a tope’ sería recomendable optar por uno de los muchos agroturismos. Acogedores y con encanto, a menudo ofrecen también la oportunidad de degustar los productos más típicos de la gastronomía local.
Créditos de las fotos:.
2) Franco Vannini[:]
