Otoño 2025: Un día en Sansepolcro y Anghiari, dos pueblos imperdibles.

Anghiari y Sansepolcro, dos pueblos para visitar en otoño

Este otoño explora los pueblos de la Toscana con una excursión a Anghiari y Sansepolcro, dos pueblos medievales de la Valtiberina. A solo 50 minutos del B&B Country House Poggio del Drago, podrás descubrir arte, historia y naturaleza, para luego relajarte en la tranquilidad del campo de la Valdichiana, entre olivos, colinas y confort.

Este otoño regálate una excursión perfecta a menos de una hora de Poggio del Drago

Entre las colinas toscanas se esconde un itinerario otoñal que une historia, arte y naturaleza: la visita a los pueblos de Anghiari y Sansepolcro. Ambos se encuentran en la Valtiberina toscana, un valle lleno de encanto y tradiciones, accesible en unos 50 minutos en coche desde el B&B Country House Poggio del Drago.

Esta posición privilegiada convierte la estructura en el punto de partida ideal para un día de descubrimiento de dos destinos únicos. En otoño, cuando los colores del follaje tiñen el campo de tonos cálidos y sugerentes, pasear entre murallas medievales, plazas renacentistas y talleres artesanales se convierte en una experiencia inolvidable.

La tranquilidad de Anghiari y la elegancia de Sansepolcro se combinan en un recorrido que permite vivir lo mejor de la Toscana más auténtica. Tras un día de exploraciones, regresar a Poggio del Drago ofrece el placer de relajarse en la paz del campo de la Valdichiana.

Anghiari, uno de los pueblos más bonitos de Italia

Anghiari es un pueblo que conserva intacta su alma medieval y está incluido entre los Pueblos más bonitos de Italia. Paseando por la sugestiva “ruga”, la empinada calle que atraviesa el centro, se respira una atmósfera auténtica hecha de piedra, rincones pintorescos y silencios de otros tiempos.

El pueblo está vinculado a la célebre Batalla de Anghiari de 1440, inmortalizada por Leonardo da Vinci en una obra desafortunadamente perdida, pero que hizo famoso al pueblo en la historia europea.

Bandera Naranja del Touring Club Italiano, Anghiari es maravilloso en otoño y perfecto para quienes aman los pequeños pueblos llenos de carácter, donde el ritmo lento invita a descubrir los detalles: las murallas antiguas, las torres medievales y los panoramas sobre la Valtiberina que lo rodean.

Qué ver en el centro histórico de Anghiari

El centro histórico de Anghiari es un entramado de callejuelas adoquinadas, palacios históricos y rincones que cuentan siglos de historia. Entre las paradas imprescindibles está el Palacio Taglieschi, hoy Museo Estatal, que conserva obras de Jacopo della Quercia y terracotas robbianas.

También merece la pena visitar la Iglesia de la Badia, con orígenes milenarios, y el Oratorio de la Cruz, ligado a la espiritualidad franciscana. El Museo de la Batalla permite profundizar en el histórico enfrentamiento de 1440 y en el vínculo con Leonardo da Vinci, mientras que el Palacio Pretorio sorprende con sus escudos esculpidos y frescos del siglo XV.

Este otoño, paseando entre talleres y artesanos, descubrirás la tradición artesanal de la carpintería, aún viva y transmitida de generación en generación.

Montauto, naturaleza y espiritualidad alrededor del pueblo

Los alrededores de Anghiari guardan lugares que combinan historia, naturaleza (con colores maravillosos en otoño) y espiritualidad.

Entre ellos destaca el Castillo de Montauto, imponente fortaleza medieval ligada a San Francisco de Asís, que aquí dejó su hábito en 1224. Aunque el castillo es privado y no visitable, sigue siendo un valioso testimonio de la historia local y hoy es elegido a menudo como escenario para eventos y bodas.

No muy lejos se extiende la Reserva Natural de los Montes Rognosi, perfecta para excursiones otoñales entre bosques, senderos y paisajes incontaminados que se pueden explorar a pie, en bicicleta o a caballo.

También merece una parada la sugestiva Iglesia de Santo Stefano, raro ejemplo de arquitectura religiosa altomedieval, que fascina por su sencillez y por la atmósfera íntima que transmite.

Poggio del Drago: tu base ideal entre Anghiari y Sansepolcro este otoño

El B&B Country House Poggio del Drago es el refugio perfecto para quienes desean vivir el otoño en la Toscana entre pueblos históricos y paisajes sugestivos. Rodeado de la tranquilidad de la Valdichiana, regala a sus huéspedes colores inolvidables: los olivos que se tornan dorados, las colinas que viran al rojo y al naranja, el cielo despejado que enmarca días serenos.

Tras visitar Anghiari, con sus murallas medievales y la célebre “ruga”, o Sansepolcro, patria de Piero della Francesca y cofre de arte renacentista, regresar a Poggio del Drago significa concederse una auténtica pausa de bienestar.

Aquí podrás relajarte en la piscina panorámica, pasear por el parque lleno de encinas y olivos, o descansar en habitaciones cuidadas en cada detalle. Por la mañana, un desayuno genuino y rico en sabores locales te preparará para nuevas excursiones. Poggio del Drago es más que una estancia: es el punto de partida ideal para un viaje entre arte, naturaleza y relax.

Sansepolcro, ciudad de Piero della Francesca

Sansepolcro es conocido en todo el mundo como la ciudad natal de Piero della Francesca, uno de los maestros más importantes del Renacimiento italiano. Paseando por el centro histórico se respira la herencia artística de este gran pintor, que dejó una huella indeleble en la cultura europea.

En el Museo Cívico de Sansepolcro se pueden admirar algunas de sus obras maestras, como la célebre Resurrección, cuadro que encanta por el uso de la perspectiva y la fuerza expresiva. También es imperdible la casa natal de Piero, hoy sede de una fundación a él dedicada, que promueve la investigación y la valorización de sus obras.

Sansepolcro no es solo un encantador pueblo medieval, sino un verdadero cofre de arte renacentista que aún hoy cuenta la grandeza de uno de sus ciudadanos más ilustres.

De Piazza Torre di Berta al Duomo: un centro histórico elegante

El corazón de Sansepolcro es Piazza Torre di Berta, rodeada de palacios históricos que narran siglos de vida ciudadana. Aunque la torre que le daba nombre fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, la plaza conserva un encanto único, con sus pórticos y residencias nobiliarias. Desde aquí se toma la Via Matteotti, elegante arteria que conduce hasta el Duomo de San Giovanni Evangelista, antigua abadía camaldulense transformada en el siglo XIV.

En su interior se conservan obras maestras de artistas como el Perugino y Bartolomeo della Gatta, además de un valioso Crucifijo de madera del siglo X. Al lado se encuentra el Palacio delle Laudi, sede del Ayuntamiento, con un elegante pórtico renacentista. Pasear por este centro significa sumergirse en una atmósfera noble y recogida, donde cada rincón invita a la contemplación y al placer del descubrimiento.

Museos y naturaleza: los tesoros menos conocidos de Sansepolcro

Además de las célebres obras maestras renacentistas, Sansepolcro guarda tesoros originales y menos conocidos que enriquecen la experiencia del viaje. Entre ellos destaca el Aboca Museum, ubicado en un elegante palacio renacentista, que cuenta la historia de las hierbas medicinales y su uso en la medicina natural.

También resulta sugestivo el Museo de la Vidriera Antigua, situado en la iglesia desacralizada de San Giovanni Battista, donde espléndidas vidrieras históricas y fragmentos medievales crean un recorrido único.

Para completar el panorama, la Fortaleza Medicea, construida en el siglo XVI por Giuliano da Sangallo, testimonia la importancia estratégica de la ciudad. Alrededor del pueblo, los paisajes verdes de la Valtiberina invitan a paseos tranquilos entre colinas, senderos y campos cultivados. Una combinación de arte, historia y naturaleza que hace de Sansepolcro una sorpresa en cada estación.

Octubre en Poggio del Drago: reserva tu escapada de otoño

El otoño es el momento perfecto para vivir la Toscana más auténtica: los colores cálidos de las colinas, el aroma de la tierra tras la lluvia, los pueblos que se animan con fiestas y tradiciones.

En el B&B Country House Poggio del Drago, inmerso en el campo de la Valdichiana, todo esto se hace realidad. Tras un día entre las callejuelas medievales de Anghiari o las maravillas artísticas de Sansepolcro, podrás relajarte en un ambiente íntimo y acogedor, con habitaciones cuidadas al detalle, un desayuno lleno de sabores locales y una piscina que, incluso en otoño, regala momentos de paz con vistas a las colinas.

Octubre es el mes ideal para una escapada romántica, un fin de semana regenerador o unas vacaciones lentas entre naturaleza y cultura. No pierdas la oportunidad de vivir una estancia auténtica: reserva ya tu habitación en Poggio del Drago y déjate conquistar por el otoño toscano.

Tiempo de lectura: 7min

Índice de contenidos: